Conda Moreno, Candelario. “El curriculum escolar”.

CENTRO DE ESTUDIOS AVANZADOS DE LAS AMERICAS

DOCTORADO EN: EDUCACIÓN.
ASIGNATURA: SEMINARIO DE DISEÑO, DESARROLLO Y EVALUACIÓN CURRICULAR.
CUATRIMESTRE: DED09
TAREA No: 02
TÍTULO: EL CURRICULUM ESCOLAR.
NOMBRE DEL ALUMNO: CANDELARIO CONDA MORENO.
MATRÍCULA: 701316.
ASESOR: MARGARITA MORENO MURILLO.
FECHA: 17 SPETIEMBRE 2019.

EL CURRICULUM ESCOLAR.

INTRODUCCIÓN.

El presente ensayo pretende realizar un análisis de la situación general que guardan los procesos relacionados con la integración del Curriculum y su papel en los Planes y Programas de estudio. Reflexionando sobre el aprendizaje escolar actualizado en el marco de una Nueva Ecología del Aprendizaje (Coll, 2013) inmersa en la sociedad de la información. Se analizarán los rasgos principales. Contrasta fuertemente con la de creación de los sistemas educativos actuales, que se sustenta en el modelo de escolarización universal o tradicional.

Los tiempos actuales demandan nuevas exigencias, nuevos procesos educativos, el crecimiento y desarrollo económico de nuestro país sumado a un proceso de globalización exige personal bien preparado, mejor capacitado para desarrollar tareas específicas, para afrontar los retos que sin duda serán superados.

Los procesos deben cambiar, deben evolucionar a fin de responder a las expectativas planteadas, específicamente el currículo debe adaptarse a nuestro tiempo y evolucionar siendo flexible y adaptado a las nuevas condiciones y necesidades de la gente en busca de una educación efectiva, facilitada y a la vez útil que nos prepare y enseñe a aprender para seguir aprendiendo durante toda la vida. Se analizará la propuesta de Coll, quien en su artículo “El currículo escolar en el marco de la nueva ecología del aprendizaje”, plantea los retos y desafíos de la educación.

Se analizan el concepto de currículo así como los diferentes tipos de currículo, explícito, implícito, oculto o nulo, a fin de profundizar en la esencia de la estructura del proceso educativo, abarcando áreas poco conocidas habitualmente al hablar de un proyecto de enseñanza-aprendizaje, pero que poseen un alto impacto en la enseñanza que perdurará toda la vida y forjará el camino hacia la consecución de los objetivos a corto, mediano y largo plazo.

Los cambios sociales, económicos, políticos y culturales asociados a la sociedad de la información están trastocando profundamente los entornos, situaciones y contextos de actividad que ofrecen a las personas oportunidades y recursos para aprender. Los cambios afectan, prácticamente, a todos los parámetros del aprendizaje: dónde, cuándo, con quién y de quién, cómo, qué e incluso para qué se aprende.

Esta nueva ecología del aprendizaje, que se vincula a un modelo educativo emergente en el que la acción educativa estaría distribuida entre diferentes escenarios y agentes educativos, contrasta vigorosamente con la ecología del aprendizaje que sustenta los sistemas educativos actuales, basados en el principio de escolarización universal. Se analizan las diferencias entre el Curriculum de la educación tradicional vs las características de un Curriculum adaptado a las condiciones actuales de exigencia y superación.

Finalmente se expondrán las conclusiones tratando de enfocar las propuestas para formalizar el desarrollo del Curriculum adaptado a las condiciones de vida vigentes, propio de una población en cambio constante, en desarrollo, en evolución, dados los grandes cambios que se generan día a día a nivel mundial. Haciendo énfasis en que los cambios educativos requieren del compromiso firme de todos los actores de la educación y no sólo de profesores y alumnos.

CONCEPTO DE CURRICULUM.

El concepto de Curriculum presenta una serie de peculiaridades, entre las que destaca su ambigüedad debido a su carácter polisémico. Ángulo. J. F. lo identifica como uno de los conceptos más controvertidos “…existiendo un considerable amasijo de concepciones y acepciones”. Tanto es así que autores como Ángulo J.F. lo identifica como uno de los conceptos más controvertidos “… existiendo un considerable amasijo de concepciones y acepciones” Tanto es así, que podríamos decir que existen tantas definiciones como autores, pues el significado y la expresión del término varían según los autores y sus orientaciones teóricas.

Tradicionalmente, el concepto de Curriculum se planteaba, como un término homogéneo y diacrónico considerándolo como una “Estructura organizativa de conocimientos impuesta por las autoridades para introducir el orden en la manera de conducir la escuela”, (Silva, 2009). Documento oficial, promulgado por la administración, que regula cómo debe realizarse la educación y los deberes y derechos de los que la reciben. Coincidiendo con una concepción centralizada en la que el currículum prescribe objetivos, contenidos, materiales y métodos a utilizarse por todos.

Sin embargo en la actualidad, este concepto es polisémico, dinámico, sincrónico, muy controvertido, cambiante e impreciso; puesto que depende de diferentes aspectos tales como: socio-políticos, epistemológicos, de cambio social, sobre el alumnado, la escuela, etc. Aproximándonos más a una concepción más descentralizada, en la que es posible la adecuación a cada contexto educativo particular.

Por lo tanto, como lo refiere Dalilla (citada por Silva, 2009), el Curriculum es un proceso que se va a ir modificando continuamente, ya que existen factores que obligan a la constante actualización, como son: los cambios en todos los aspectos de la vida, cambios de puntos de vista, mayores conocimientos (adelantos psicológicos, biológicos y educativos), extensión de la democracia y de los derechos del hombre, esfuerzos por obtener mediante la educación, el desarrollo de la comunidad y cambio de estatus (transformación de territorios dependientes).

En la evolución del concepto de Currículum, se observan similitudes en determinadas definiciones, pudiendo clasificarlas en tres grandes grupos:

1.- En primer lugar se situarían las definiciones de Gagné y McCutcheon (citados por Silva, 2009), puesto que ambas identifican currículum con el contenido a enseñar, es decir, para estos autores el currículum sería lo que hay que enseñar, la relación de contenidos y conocimientos, con lo que lo importante sería la selección de conocimientos: Curriculum como contenido.

2.- En segundo lugar, podríamos agrupar las definiciones de autores como Tyler, Inlow y Coll (citados por Silva, 2009) así como la establecida por la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE, 1990). En ellas se observa cierto acuerdo en definir currículum como un programa o planificación, ya que se refieren a la consecución de unos propósitos de manera estructurada y organizada, es decir, ya no se identifica con un listado de contenidos como en el caso anterior, sino que es un programa donde no sólo aparecen los contenidos sino además finalidades / objetivos, orientaciones metodológicas e incluso criterios de evaluación: Curriculum como planificación.

3.- En el tercer grupo, se clasificaría las definiciones de Stenhouse y Wetsbury (citados por Silva, 2009) antes expuestas, donde el currículum se presenta como una realidad interactiva entre teoría y práctica, ya que para estos autores el currículum no es sólo lo que se dice y piensa, sino también lo que se hace y se lleva a cabo. Analizarlo sería un estudio entre pensamiento y acción: Curriculum como realidad interactiva.

Elementos que se deben ofertar educativamente considerando la nueva sociedad del conocimiento en la globalización.

En la nueva ecología del aprendizaje resalta “la importancia creciente del aprendizaje a lo «largo» y a lo «ancho» de la vida, y la tendencia creciente a la «informalización» del aprendizaje que ello supone” (Coll, 2013). Se continúa aprendiendo durante toda la vida, mucho más allá de los períodos de escolarización y de formación inicial. Lo anterior permite sacar adelante nuestros proyectos de vida personales y profesionales.

Existe multiplicidad de escenarios y agentes educativos, activados por las tecnologías digitales de la información y del conocimiento, formalizando trayectorias personales e individualizadas de aprendizaje como vía de acceso al conocimiento en la sociedad de la información, que van más allá de la sólo participación en las instituciones de educación formal.

Los cambios en el mercado de trabajo y de la globalización de la economía, han propiciado que la relevancia de la adquisición de competencias genéricas y transversales relacionadas con la capacidad para aprender y seguir aprendiendo. En la nueva ecología del aprendizaje, la capacidad para adquirir nuevos conocimientos, para buscar y crearse las condiciones para aprender en situaciones y contextos diversos, es tanto o más importante que disponer de un amplio bagaje de conocimientos (educación formal). Por lo anterior, existe la tendencia y a la “personalización creciente del aprendizaje”, (Coll, 2013).

A continuación se comparan algunas características de la educación formal y la educación en el nuevo escenario de la nueva ecología del aprendizaje (Coll, 2013).

PARAMETROS	ESCOLARIZACIÓN UNIVERSAL	ACCIÓN EDUCATIVA DISTRIBUIDA E INTERCONECTADA
Dónde y con quién	Instituciones educativas. Profesionales de la Educación.	Multiplicidad de escenarios y agentes educativos.
Cuándo	Al inicio de la vida	Necesidades de aprendizaje en diferentes etapas de la vida.
Qué	Saberes culturales «estables » Socialmente valorados.	Competencias o «habilidades básicas» para el siglo XXI.
Para qué	Para poder desarrollar posteriormente un proyecto de vida personal y profesional.	Para formar aprendices competentes capaces de seguir aprendiendo a lo largo de la vida.
Cómo	Mediante la acción educativa intencional, sistemática y planificada (enseñanza). Predominio de las tecnologías basadas en la lengua escrita y las competencias exigidas para su uso (leer, escribir, leer y escribir para aprender).	Participación en comunidades de interés, práctica y aprendizaje. Utilización de diferentes lenguajes y formatos de representación de la información (con predominio del lenguaje visual). Las TIC digitales como vía de acceso a la información y al conocimiento.

Es de resaltar la influencia de las TIC, estas tecnologías han modificado y continúan modificando de forma importante nuestra manera de comunicarnos, de relacionarnos, de trabajar, de viajar, de divertirnos, y también de pensar y de aprender, entre otras muchas cosas. En otras palabras, han modificado y están modificando en profundidad las actividades y las prácticas socioculturales, que son, al mismo tiempo, el referente y el contexto del aprendizaje de las personas.

Desde esta perspectiva, los retos y desafíos más importantes a los que se enfrenta actualmente la educación escolar tienen que ver, sobre todo, con la necesidad y la urgencia de hacer frente a este desajuste del sentido del aprendizaje escolar que está menguando la capacidad para aprender de una parte importante del alumnado. Como lo propone Coll, podemos agrupar estos retos y desafíos en dos grandes bloques relativos a la necesidad de re-definir el para qué (finalidades, funciones y objetivos) y el qué y el cómo (intenciones educativas y su concreción en términos de competencias, contenidos y actividades), respectivamente, del aprendizaje escolar en el marco de esta nueva ecología del aprendizaje.

La existencia de contextos ajenos a la escuela que ofrecen oportunidades, recursos y herramientas para aprender, y que tienen una influencia creciente sobre los procesos de formación y de desarrollo de las personas.

En el marco de la nueva ecología del aprendizaje, la educación escolar tiene dos responsabilidades específicas que difícilmente se pueden asumir desde otros contextos o nichos de aprendizaje. La primera es garantizar que todos los alumnos alcanzan los aprendizajes necesarios para continuar aprendiendo a lo largo de la vida. La segunda, quizá más compleja aún que la anterior, pero igualmente crucial, es potenciar trayectorias personales de aprendizaje potentes y enriquecedoras para todo el alumnado.

CURRICULUM EXPLÍCITO, IMPLÍCITO Y NULO.

Eisner (citado por Coll, 2013) desarrolla la conceptualización de los tres tipos de currículum “que toda escuela enseña”: el currículum explícito, implícito y nulo.

 

El currículum explícito.
Constituido por todo aquello que la escuela ofrece a través de “ciertos propósitos explícitos y públicos”. Está representado por el programa de estudios en donde una serie de asignaturas que deben ser enseñadas son establecidas, a los cuales se agregan objetivos específicos y conductas terminales.

Por lo general, sólo académicos y especialistas participan en la selección y organización de los contenidos, en la elaboración de los programas específicos.

A primera vista, los programas parecen cubrir el conjunto de los conocimientos científicos y culturales, pero un análisis en profundidad nos muestra que hay disciplinas ausentes o que en ciertas asignaturas los contenidos son cuidadosamente seleccionados de un amplio espectro de conocimientos disponibles. Por ejemplo, el programa de historia en la educación secundaria generalmente selecciona y privilegia la historia política, dejando de lado importantes tópicos, tales como la historia del arte, de las ideas, historia social, económica.

Pero esto no es realmente todo lo que la escuela entrega.

El Currículum implícito.

Eisner (citado por Coll, 2013) sostiene que la escuela socializa a los niños en un conjunto de expectativas que “son profundamente más poderosas, de larga duración que aquello intencionalmente enseñado o de aquello que el currículum explícito de la escuela públicamente plantea”. Esto conlleva efectos de larga duración.

La escuela en su funcionamiento diario utiliza un sistema de incentivos, premios y castigos, ella los distribuye, y los impactos que produce en los alumnos son altamente significativos y perdurables. Un premio siempre es bueno y nuestra naturaleza humana los hace necesarios, son una fuente de motivación, de emulación, de superación. El desarrollo equilibrado de la personalidad de un individuo necesita de ellos.

Otro elemento del Curriculum Implícito es la sumisión o la obediencia. Una de las primeras cosas que el estudiante aprende, y generalmente lo continúa durante toda su escolaridad, es responder adecuadamente a aquello que el profesor quiere o espera. Los alumnos aprenden a graduar su esfuerzo para lograr una nota por una parte, y su conducta para lograr la atención y las recompensas y premios del profesor por otra; toda esta situación genera en el educando, formas sumisas de conductas.

¿Qué puede enseñar un sistema tal a una persona que debe permanecer 12 años de su vida, su niñez y su adolescencia, inmerso allí? Estas “lecciones” entregadas diariamente, por el ambiente escolar o “cultura de la escuela”, son, sin duda, unas de las más importantes que los estudiantes aprenden.

Por otra parte, este tipo de currículum implícito es “propedéutico” de ciertas formas de vida laboral adulta que suponen que: muchos niños no tendrán en su vida adulta trabajos que sean intrínsecamente interesantes; muchos trabajos no permiten a la persona la oportunidad de definir sus propias metas; muchos trabajos dependen del uso de la motivación extrínseca para sostener el interés (premios, gratificaciones, aguinaldos); muchos trabajos dependen de la rutina (la escuela enseña, a través de su currículum implícito, a acostumbrarse a ella).

Otro elemento del Currículum Implícito es la competencia. La escuela puede engendrar y desarrollar este espíritu. ¿Cómo?, a través por ejemplo, de la competición deportiva, ésta promueve la necesidad de ganar, batiendo a otra persona o equipo. El corolario es simple: uno tiene éxito sólo si otro pierde, los triunfos son a costa de los que van “quedando en el camino”.

Esta mentalidad se hace presente, después, en la vida universitaria y en la vida del trabajo más tarde.

El Currículum Nulo.

Este currículum está formado por aquello que “la escuela no enseña” Eisner (citado por Coll, 2013), sostiene que aquello que la escuela no enseña “puede ser tanto o más importante que aquello que enseña”.

El Currículum nulo tiene dos dimensiones: los procesos intelectuales que la escuela deja de lado, y los contenidos o asignaturas que están ausentes en el currículum explícito.

El Currículum Nulo desde el punto de vista de procesos intelectuales omitidos:

1. Desde el punto de vista de los procesos cognitivos que el currículum explícito incorpora o no, hay una serie de supuestos, cuya validez científica es cuestionable. Estos “statements” sostienen que la cognición es diferente al afecto, que el afecto es diferente a la actividad motriz, y que la actividad motriz es diferente a la cognición. Estos tres elementos constituyen subsistemas que interactúan y son interdependientes, pero cada uno tiene una autonomía y un campo específico en la actividad mental.

La cognición es identificada con pensamiento y reflexión, el afecto, con los sentimientos y la motricidad con la actividad física, el desarrollo de destrezas. Esta conceptualización tiende a ser ratificada, y de esta manera asumida como certeza. La raíz de este malentendido tan nefasto para los alumnos (porque los desintegra) es el producto del uso y abuso de las llamadas taxonomías que sirven de base a la formulación de los objetivos conductuales.

2. El Currículum Nulo desde el punto de vista de contenidos omitidos. Durante el proceso de selección de los contenidos y disciplinas del Currículum Explícito, las omisiones no son producto del azar, o el desconocimiento de quienes participan en su elaboración, sino el producto de una decisión tomada consciente y responsablemente.

Las motivaciones que guía a quienes tienen la tarea del diseño del currículum explícito y de la selección de ciertas áreas del conocimiento dentro de una amplia gama de posibilidades, se fundamentan en principios de carácter filosófico, político, ideológico, económico, religioso.

Las asignaturas y los contenidos de éstos tienen distintos enfoques y énfasis a partir de las cosmovisiones que inspiran a las sociedades específicas a las que sirve el sistema educativo y a quienes tienen la responsabilidad de administrarlo.

CONCLUSIONES.

A manera de conclusión deseo abordar ésta en 5 puntos fundamentales que se han desarrollado en el presente ensayo, sin dejar de mencionar que el orden es aleatorio y no necesariamente conservan ese orden, en el sentido de que todas forman un conjunto que contribuye y complementa en diversos sectores los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Los cambios sociales y las nuevas estrategias de aprendizaje.
Vivimos en un mundo convulsionado por los grandes cambios y avances en la sociedad de la información y el conocimiento, el hombre como en otros momentos de la historia de la humanidad, se debe adaptar a su entorno y a los nuevos ambientes que representan retos enormes por superar para mejorar sus condiciones de vida fundamentales en toda sociedad justa y equitativa.

El concepto del Curriculum y su evolución.

Con respecto al Curriculum, sale sobrando decir que existen múltiples acepciones y concepciones respecto a su significado, Sin embargo, considero que se debe aceptar como todo aquello relacionado con el proceso de enseñanza-aprendizaje; ello conlleva considerar las 3 fases aceptadas en su concepción: Curriculum como contenido, Curriculum como planificación y Curriculum como realidad interactiva.

Por otra parte, resulta relevante considerar los diferentes tipos de Curriculum de acuerdo con su contenido: el Curriculum explícito (lo que oferta la institución, programa de estudios), Curriculum implícito (aspectos no escritos, como la socialización con efecto a largo plazo) y Curriculum nulo (todo aquellos que la escuela no enseña, pero no necesariamente irrelevante).

El aprendizaje por competencias.

El mercado laboral hoy en día exige calidad, las grandes empresas y organizaciones que mueven la economía solicitan personal competente y capacitado. Por tanto como se ha mencionado, existe la tendencia hacía una “personalización creciente del aprendizaje”, para desarrollar competencias genéricas que inciden de forma transversal en la estructura educativa.

La nueva ecología del aprendizaje y sus características.

La nueva ecología del aprendizaje debemos considerar: a los múltiples y variados escenarios así como diversos agentes educativos, que existe la necesidad de aprender en las diferentes etapas de la vida, que debemos adquirir competencias personalizadas y con efecto permanente para seguir aprendiendo y adaptarnos a los nuevos formatos de enseñanza-aprendizaje configurados con las nuevas tecnologías de la información y comunicación.

Los retos hacia el futuro en educación.

Simplemente desarrollar lo que ya se sabe y conoce, aplicar los conceptos, procesos y herramientas fundamentales y llevarlos a la práctica, al seno de las aulas y a los diversos ambientes ya considerados, aceptar el compromiso de los múltiples actores de la educación en relación con las necesidades de nuestra comunidad para mejorar las condiciones de vida y evitar que el trecho entre ricos y pobres siga creciendo.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

1. Albarrán Gómez, J. M. (2009). «Análisis del término currículum». Revista digital, Reflexiones y experiencias innovadoras en el aula . Consultado el día 17 de septiembre de 2013 en: http://www.didacta21.com/documentos/revista/Marzo09_Albarran_Gomez_Jose_Manuel2.pdf
2. Angulo Rasco, José Félix (1994). «¿A qué llamamos currículum?», en Angulo Rasco, José Félix y Blanco, Nieves (coords.) (1994). Teoría y Desarrollo del Currículum. Málaga: Aljibe, pp. 17-29.
3. Coll, C. (2013). «El curriculo escolar en el marco de la nueva ecología del aprendizaje». Aula de innovación educativa , 31-36. Consultado el día 17 de septiembre de 2013 en: http://www.psyed.edu.es/prodGrintie/articulos/Coll_CurriculumEscolarNuevaEcologia.pdf
4. Silva Águila, M. (2009). «Concepto y orientaciones del currículum». Chile: Universidad de Chile. Consultado el día 17 de septiembre de 2013 en: http://educacionygenero.

Conda Moreno, Candelario. El curriculum escolar. México: CEAAMER, 2019. Página varía.