Don Eugenio Garza Sada
Don Eugenio Garza Sada nació el 11 de enero de 1892 y murió el 17 de septiembre de 1973 a manos de un grupo de guerrilleros cortando así, una de las vidas más constantes y generadoras de frutos, tanto en lo personal, familiar y en los negocios.
Sin embargo, el tiempo magnifica su legado y se enaltece la memoria de este gran líder. Vivió predicando con el ejemplo, basándose en sus convicciones y en un gran compromiso con sus ideales. Sus acciones trascendieron y generaron valor para la sociedad mediante la creación de empresas e instituciones perdurables, como FEMSA y el Tecnológico de Monterrey entre otras.
Su filosofía de vida quedó plasmada en una frase trascendental:
“El respeto a la dignidad humana está por encima de cualquier consideración económica”.
Su sencillez, calidad humana, congruencia, coraje y valores, son un ejemplo de vida.
La síntesis de su vida y ejemplo, se plasmó a través de lo que se conoce como Ideario Cuauhtémoc.
El “Ideario Cuauhtémoc” es un grupo de principios y conceptos personales escritos bajo su supervisión y que Don Eugenio, se aseguró que todos sus compañeros y colaboradores lo conocieran y practicaran.
Indudablemente una serie de principios rescatables y muy necesarios en la sociedad actual.
IDEARIO CUAUHTÉMOC
I – RECONOCER EL MERITO EN LOS DEMÁS
Por la parte que hayan tomado en el éxito de la Empresa y señalarlo de manera espontánea, pronta y pública. Usurpar ese crédito, atribuirse a sí mismo méritos que corresponden a quienes trabajan a las órdenes propias, sería un acto innoble, segaría una fuente de afecto e incapacitaría para comportarse como corresponde a un ejecutivo.
II – CONTROLAR EL TEMPERAMENTO
Debe tenerse capacidad para dirimir pacífica y razonablemente cualquier problema o situación, por irritantes que sean las provocaciones que haya que tolerar. Quien sea incapaz de dominar sus propios impulsos y expresiones, no puede actuar como director de una empresa. El verdadero ejecutivo abdica el derecho a la ira.
III – NUNCA HACER BURLA
De nadie ni de nada. Evitar las bromas hirientes o de doble sentido. Tener en cuenta que la herida que asesta un sarcasmo, nunca cicatriza.
IV – SER CORTÉS
No protocolario, pero sí atento a que los demás encuentren gratos los momentos de la propia compañía.
V – SER TOLERANTE
De las diversidades que puedan encontrarse en la raza, color, modales, educación o idiosincrasia de los demás.
VI – SER PUNTUAL
Quien no puede guardar sus citas, muy pronto se constituirá en un estorbo.
VII – SI UNO ES VANIDOSO, HAY QUE OCULTARLO
Como el secreto más íntimo. Un ejecutivo no puede exhibir arrogancia ni autocomplacencia. Cuántas veces los fracasos de hombres bien conocidos confirman el adagio de “el orgullo antecede a la caída”. Cuando uno empiece a decir que otros empleados son torpes, o que los clientes son mezquinos o necios, habrá empezado a meterse en embrollos.
VIII – NO ALTERAR LA VERDAD
Lo que uno afirme, debe hacerlo reflexionando; y lo que prometa, debe cumplirlo. Las verdades a medias pueden ocultar errores, pero por poco tiempo. La mentira opera como un bumerang.
IX – DEJAR QUE LOS DEMAS SE EXPLAYEN
Especialmente los colaboradores, hasta que lleguen al verdadero fondo del problema, aunque tenga que escuchárseles con paciencia durante una hora. Haría uno un pobre papel como director, si dominara una conversación en vez de limitarse a encauzarla.
X – EXPRESARSE CONCISAMENTE
Con claridad y completamente, sobre todo al dar instrucciones, Nunca estorba un buen diccionario a mano.
XI – DEPURAR EL VOCABULARIO
Eliminar las interjecciones. Las voces vulgares y los giros familiares debilitan la expresión y crean malentendidos. Para demoler verbalmente a sus enemigos, los grandes parlamentarios nunca emplearon una sola expresión vulgar.
XII – ASEGURARSE DE DISFRUTAR EL TRABAJO
Es muy legítimo tener pasatiempos predilectos e intereses en otras cosas, pero si se estima como un sacrificio venir al trabajo, entonces lo que se necesita es un descanso y otra compañía en donde laborar.
XIII – RECONOCER EL ENORME VALOR DEL TRABAJADOR MANUAL
Cuya productividad hace posible la posición directiva y afirma el futuro de ambos.
XIV – PENSAR EN EL INTERES DEL NEGOCIO MAS QUE EN EL PROPIO
Es buena táctica. La fidelidad a la empresa promueve el propio beneficio.
XV – ANALISIS POR ENCIMA DE LA INSPIRACION O DE LA INTUICION
Este debe ser el antecedente para actuar.
XVI – LA DEDICACION AL TRABAJO
Beneficia al individuo, a la empresa y a la sociedad entera. En esto se asemeja a un sacerdocio.
XVII – SER MODESTO
Si no se comprende que nada tienen que ver con el valor de la persona -el tamaño del automóvil o de la casa, o el número de amigos y de los clubes a que se pertenece, o los lujos y el rótulo de la puerta del despacho- y si estas cosas significan para uno más que la tarea bien y calladamente cumplida y los conocimientos y el refinamiento espiritual para adquirirlos, entonces se precisa un cambio de actitud o de trabajo.
Fuentes consultadas
http://www.femsa.com/es/about/philosophy/formulario-ideario.php
http://www.femsa.com/es/assets/009/19222.pdf