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Un modelo educativo surge dentro de una sociedad al haber necesidad de preparar a los integrantes de la misma para cumplir con un rol y dar funcionalidad y perpetuidad.
Dependiendo las prioridades de la sociedad y las costumbres y tradiciones se van siguiendo ciertos métodos y procedimientos que al ser efectivos se transforman en modelos educativos que se reproducirán en una educación formal o informal.
Los modelos educativos actuales, realmente no son tan modernos como se piensa, desde tiempos ancestrales se ha defendido la educación con valores, la educación para la vida, el papel activo del docente, la preocupación por formar buenos educadores con las competencias necesarias para crear seres integrales, autónomos, responsables de su propia formación y creativos con la capacidad de emplear todos sus recursos en la aplicación de herramientas eficientes para la resolución de problemas.
A lo largo de la historia de la humanidad la educación ha ido cambiando, desde la educación informal hasta la educación formal se han visto ciertas evoluciones dentro del ámbito del proceso de enseñanza y aprendizaje, aunque también se desacreditaron algunos métodos y preceptos importantes, que hoy día se quieren retomar a través de los nuevos modelos pedagógicos.
Desde tiempos muy antiguos se ha atribuido gran importancia a la educación, los hebreos, por ejemplo consideraban relevante transmitir una enseñanza en tradiciones, doctrinas religiosas y ceremonias, ellos consideraban que valía más un bastardo instruido que un sacerdote ignorante (Gadotti,1998 )
Entre las principales enseñanzas de la tradición oral hebrea se pueden retomar algunas frases que dan una probada de lo que para ellos era esencial en la educación: el respeto a los mayores, la importancia de tener un maestro que asesore y guie en y con valores y la importancia de ser instruido, algunas de las frases son:
No rehúses la reverencia a quien ya fue instruido pero olvidó muchas cosas a causa de su edad avanzada. Pues incluso en la sagrada arca de la alianza yacen pedazos quebrados de las tablas de piedra, así como las tablas enteras en que fue escrita la Ley.
Sabio es aquel que realmente sabe que no sabe nada.
Cuanto más viejo un sabio, tanto más sabio se hace; cuanto más viejo un tonto, tanto más ensandece.
Cuando veáis a un alumno que lleva a cuestas sus lecciones como si fueran barras pesadas de fierro, sabed que eso sucede porque su maestro no lo asesora con bondad y paciencia.
Como el acero afila el acero, un espíritu entrenado afila otro.
Los maestros de Judea que exigían a sus alumnos un lenguaje cuidadoso y correcto prosperaron y su influencia creció. Los de Galilea que descuidaron el estudio y el empleo apropiado de la lengua, fallaron y cayeron en el olvido.
La enseñanza sin sistema hace difícil el estudio.
En cuanto al pensamiento griego, podemos ver que ellos tenían una visión universal, en parte por toda la multiculturalidad que se adquirió a través de tantas de sus conquistas a otras civilizaciones, los griegos consideraban a un hombre bien educado cuando éste era capaz de mandar y hacerse obedecer, la educación enseñaba a unos pocos a gobernar, a otros tantos se les enseñaban virtudes guerreras, un dato curioso es que para esto utilizaban como libros de texto las novelas de Homero, donde el ideal era “ser siempre el mejor”.
Los griegos fueron pioneros en crear tendencias pedagógicas, tenemos a Pitágoras que utilizaba el medio que les rodeaba a sus alumnos para enseñar la armonía de las matemáticas con el universo y la naturaleza, Sócrates que utilizaba el lenguaje y la retórica para fomentar un pensamiento crítico y autónomo.
Una aportación muy importante que se perdió con el tiempo, fue la educación de la mujer, propuesta por Xenofonte, que aunque era restringida a los conocimientos de interés al esposo partía de la dignidad humana conforme a las enseñanzas de Sócrates.
Sócrates fue el fenómeno pedagógico más asombroso de occidente, su preocupación era despertar y estimular el impulso para la búsqueda personal y la verdad, el pensamiento propio y la escucha de la voz interior.
El sostenía que no se aprende de manera pasiva sólo recibiendo contenidos de fuera, si no con la búsqueda trabajosa que cada cual realiza dentro de sí.
Los Romanos vieron que era necesaria una formación humanista, centrada en el ser humano, fueron de los primeros en crear secuencias didácticas, las utilizaban para enseñar gramática y utilizaban desde el nivel más básico, la memorización hasta los niveles cognitivos más altos como el análisis, la creación e incluso una meta cognición.
Los romanos también utilizaban una institución llamada alegría schola, en la que un ludi-magister, enseñaba por medio de juegos.
Séneca, uno de los principales pensadores Romanos, enfatizaba que la educación debía ser para vida y la individualidad, el decía que no se debe enseñar para la escuela si no para la vida, como los modelos pedagógicos actuales sostienen, también el contenido del discurso fue para los romanos parte esencial en la educación.
Toda ésta riqueza de enseñanzas y preceptos que engrandecían al ser humano y le preparaban para la vida para ser seres críticos e instruidos se perdió en la edad media con el cristianismo y fue entonces cuando la escuela dejó de preparar para la vida y empezó a formar de acuerdo a lo que al estado y a la iglesia le era conveniente y entonces surge lo que conocemos como la escuela tradicional en el que los dogmas reinan, las pasividad es premiada y la creatividad anulada.
La educación tradicional se ha ocupado principalmente de la transmisión de normas y valores, y trataba de proporcionar a los educandos modelos de conducta que imitar y conocimientos para almacenar.
La educación actual busca retomar la parte humana de la educación centrándola en el alumno, como le explica Suarez, (Suarez, et. al 2010):
“El punto de mira de las tendencias pedagógicas actuales se centra en la persona del educando, que debe ser protagonista de su propio crecimiento, tal como se afirmó en la Psicología Humanista, de la cual van surgiendo tendencias más actuales, constructivistas y cognitivistas, que subrayan el papel insustituible del alumno en la construcción de sus aprendizajes. El proceso de una educación integral de calidad no puede aventurarse sin contar con la adhesión plena del educando al proyecto educativo.
En una Escuela de Hoy de calidad hay que encontrar el equilibrio entre:
– expectativas y metas comunes (contenidos mínimos a transmitir y aprender, comportamientos sociales básicos, rendimiento suficiente…)
– exigencias y metas diferenciadas (características personales a tener en cuenta, capacidad y ritmo que hay que respetar, comportamientos que hay que desarrollar gradualmente…).
La atención a todos los alumnos no debe excluir ciertas intervenciones individualizadas que dediquen cuidado especial a las necesidades de algunos.
Se deben poner en marcha recursos para atender cuidadosamente la diversidad en las aulas.
Tales son:
- personalizar la enseñanza: programación individualizada; itinerarios personalizados; fichas para poder recuperar conceptos anteriores;
- apoyo y recuperación: verificaciones, por lo tanto, nuevas adecuaciones con ejercicios adaptados; tiempos extraescolares activos; ayuda mutua entre alumnos;
- incentivar a los menos dotados; tests graduales que permitan un itinerario más lento y más razonado; motivación para ayudar a dar lo mejor de sí mismo;
Como conclusión podemos decir que la educación siempre ha estado enfocada a la mejora del individuo para satisfacer las demandas de la sociedad, ahora la sociedad está preocupada por generar personal competitivo para las empresas que además de saber operar equipo y maquinaria tengan habilidades sociales y humanas, es decir que se puedan comunicar de manera apropiada, que se rigen por una alta escala de valores y puedan resolver problemas de manera creativa y trabajen de manera colaborativa en equipo, sin embargo la escuela sigue siendo un aparato ideológico del estado y la educación estará en función de los intereses del estado de cada gobierno, como docentes nos toca la gran labor de reproducir los modelos griegos, romanos y hebreos enseñando a los alumnos a ser, a ser autónomos en su aprendizaje, a ser creativos, a ser críticos a analizar e innovar, pues finalmente los pequeños individuos de hoy serán los líderes y gobernantes del mañana que marcarán el rumbo futuro de la educación y por ende de la sociedad.
Bibliografía:
Moacir Gadotti, 1998. Historia de las Teorías Pedagógicas
Suarez, Font Beatriz.,Ichikawa Emilio.,Cruz Jose “Temas didácticos Pedagógicos para el estudiante de hoy” consultado en: https://sites.google.com/site/escueladehoy/para-el-maestro-cubano el día 04 de Agosto de 2014.