CENTRO DE ESTUDIOS AVANZADOS DE LAS AMERICAS
LICENCIATURA: PEDAGOGIA
ASIGNATURA: PROBLEMAS EDUCATIVOS EN MEXICO
CUATRIMESTRE: NOVENO
TAREA #9
ALUMNA: EVELYN MORAL
MATRICULA: M2101090730
ASESOR: Mtra. Ruth González Hernández
27-MARZO2023
Ensayo sobre la evolución de política educativa con base en la comparación de los problemas educativos que se presentaban hace 10 años y los que se presentan en la actualidad.
Borrador: (Caso práctico) Ensayo sobre la evolución de política educativa con base en la comparación de los problemas educativos que se presentaban hace 10 años y los que se presentan en la actualidad.
Escolaridad
El dato de escolaridad es un indicador muy importante de los resultados del sistema educativo. Al observarlo dentro de la perspectiva histórica de 50 años que se ha planteado en este trabajo, se encuentra que, en términos generales, la población mayor de 15 años (que era cuatro veces más grande en 2010 de lo que era en 1960), cuenta con una escolaridad mayor. Particularmente, hay que señalar que aquellos que no contaban con escolaridad eran menos del 10% en 2010, cifra muy distante del 40% de la que se encontraba en esa situación en 1960. En 1960, 52% de la población mayor de 15 años tenía primaria, y de ellos gran parte la tenía incompleta; menos del 5% contaba con estudios de secundaria, 2% de media superior7 y 1% de superior. Esto equivale a decir que 871 mil personas tenían secundaria, 400 mil bachillerato y menos de 200 mil estudios universitarios. En el cuadro y la gráfica siguientes se da cuenta del tránsito que tuvo este indicador, hasta arribar a 2010, donde se observa que en primaria (completa o incompleta) se encuentra todavía una buena parte de la población mayor de 15 años (28.6%); casi el mismo porcentaje (27.5%) tiene secundaria (completa o trunca), pero son más los que han completado ese nivel. Media superior y superior registran los más altos niveles históricos, alcanzando 19.3% y 16.5, una y otra. Esto equivale a decir que 21.5 millones de personas mayores de 15 años cuentan con secundaria como último grado escolar; casi 15 millones con bachillerato y casi 13 millones tienen estudios universitarios.
Proyecciones
Como punto de este análisis se hará alusión a las proyecciones calculadas por el Consejo Nacional de Población (Conapo) y la Secretaría de Educación Pública (SEP), en cuanto a población, matrícula, escuelas y número de docentes para los próximos 30 años. La población en edad escolar, es decir de tres a 24 años, descenderá paulatinamente: en 2015 representará el 40% y en 2030 el 34% del total de los habitantes del país. En la prospectiva realizada por la SEP, la tendencia educativa será ampliar la matrícula en preescolar, bachillerato, superior y capacitación para el trabajo; y se reducirán las de primaria y secundaria. El crecimiento más importante de la matrícula se registrará en el nivel superior, en particular de 2015 a 2025. En cambio, bachillerato es un nivel que solo tiene un gran aumento previsto de 2015 a 2020, para llegar a crecer menos de 1%. Llama la atención que en 2030 se tenga contemplado que ingresen solo 8 317 alumnos más que en 2025. A su vez, preescolar tiene tasas de crecimiento positivas en matrícula, que se van haciendo más bajas cada quinquenio. Algo similar sucede en capacitación para el trabajo. Cabe mencionar que, en términos generales, el crecimiento proyectado en matrícula es más grande que el que se calcula en el número de escuelas, salvo en el caso de secundaria, donde se tienen tasas positivas para los 15 años de proyección, para bachillerato en el primer lustro y para superior de 2020 a 2030. Para el resto de los niveles, el número de escuelas sigue una tendencia semejante a la descrita en la matrícula: primaria se mantiene con tasas negativas.8 Nuevamente se observa que el crecimiento más importante estará en el nivel superior, seguido de capacitación para el trabajo. El ascenso de la tasa de crecimiento será menos pronunciado en el primero. Bachillerato crecerá solo en el primer lustro, y descenderá hasta crecer en 0.4% (lo que equivale a crear 76 escuelas) de 2025 a 2030. Preescolar tendrá caída en la tasa de crecimiento de escuelas, pero no será tan drástica como en los demás niveles señalados. En cuanto al aumento del número de maestros por nivel educativo, se cuenta con proyecciones que siguen la misma tendencia que la de escuelas. Se corresponden las tasas negativas en primaria, y las positivas con variaciones a la baja en los demás niveles educativos. Se tiene previsto que se incremente más el número de maestros que de escuelas en preescolar, primaria y capacitación para el trabajo. En secundaria, bachillerato y superior estaría aumentando más el de escuelas que el de docentes. En lo que respecta al número de alumnos por escuela, se prevé que incrementen en preescolar y capacitación para el trabajo, que permanezcan casi sin variaciones en primaria, y que disminuyan en secundaria, bachillerato y superior (salvo de 2015 a 2020, cuando se espera un crecimiento menor en este último nivel). Llama la atención que se contemple que, a mayor nivel educativo, mayor densidad poblacional tenga la escuela, lo cual indica una densificación de la población escolar por establecimiento. En cuanto a los alumnos por maestro se ha proyectado que en primaria y bachillerato permanezcan casi sin variaciones; en preescolar y en capacitación para el trabajo este indicador estaría aumentando en cada lustro, en superior, solo de 2020 a 2030, y secundaria sería el único caso donde disminuiría. El indicador de maestros por escuela es el menos dinámico, pues en todos presenta variaciones muy pequeñas: en bachillerato y superior a la baja, mientras que primaria y capacitación para el trabajo a la alza. El cálculo de atención a la demanda potencial con base en los datos proyectados por la SEP y Conapo arroja lo siguiente: preescolar, bachillerato y superior son los que muestran tendencias crecientes en todo el periodo, mientras que primaria y secundaria, con cifras muy cercanas al 100% (en el caso de secundaria en 2015 incluso lo rebasan), muestran tendencias al descenso en este indicador. Se hizo el ejercicio de reunir la población de bachillerato y de superior con la proyección de capacitación para el trabajo. Se encontró que el aumento de la matrícula en bachillerato sería del 92% en 2030, y del 83% en superior. Esto apunta a que, de acuerdo con las cifras proyectadas, la capacitación para el trabajo podría estar contribuyendo a la atención a la demanda potencial de forma muy importante, asociado a cualquiera de los niveles educativos mencionados. En términos generales, se han descrito los dos momentos de la vida educativa del país puestos en contraste, obviando en mucho los procesos que condujeron a que ambos tuvieran lugar. Los escenarios son distintos, la presión demográfica que se encontraba en preescolar y primaria ha cedido y se está trasladando a los niveles educativos superiores. ¿De qué manera están contando las previsiones del cambio demográfico en las decisiones de política educativa actualmente?, ¿las proyecciones presentadas en el último apartado de este diálogo revelan el rumbo de la política educativa? Se ha descrito que México cuenta con un sistema educativo de dimensiones muy amplias, 4.7 veces más grande que el de la década de los sesenta en cuanto al número de alumnos, seis veces más en relación con el de escuelas y nueve veces en cuanto al número de maestros. Es un sistema que ha conseguido, en 50 años, elevar la escolaridad de su población mayor de 15 años (solo el 7% de ellos no cuenta con instrucción, aunque sigue teniendo retos como el hecho de que 12% no terminó la primaria o que el 5% no concluyó secundaria). Es un sistema donde se observan tendencias estrechamente vinculadas con la dinámica demográfica. Bachillerato y superior son los niveles cuyas matrículas han crecido a un ritmo muy acelerado (en 2011 eran 30 veces más grandes que en 1963). Asimismo, en general hay un menor número de alumnos por escuela, aunque secundaria y bachillerato tienen escuelas más densamente pobladas. En promedio, hay menos alumnos por maestro en todos los niveles educativos; salvo en bachillerato y en capacitación para el trabajo. El hecho de que el docente atienda a menos alumnos es una condición necesaria, pero no suficiente, para brindar mejor atención y propiciar un clima más favorable para el aprendizaje. De igual manera, se ha observado que el número de maestros por escuela ha descendido, salvo en primaria, donde aumentó, y en capacitación para el trabajo que permanece igual al de la década de los setenta. El sistema pasó de estar centrado en educación primaria, a atender al resto de niveles educativos, paulatinamente; la atención a la demanda potencial alcanzó en 2010, en promedio el 72.7% de la población en edades de entre tres y 24 años. Todos los niveles incrementan su atención, salvo primaria que tiene un comportamiento ligeramente errático (a la baja en 2000, a la alza en 2005 y a la baja en 2010), lo que apunta al reto que tiene el sistema de hacer posible el dinamismo de cada nivel. A continuación, algunas conclusiones por nivel educativo: Preescolar: el crecimiento de la matrícula es considerablemente menor al de las escuelas y maestros; sin embargo, todavía no se ha atendido más que el 70% de la demanda potencial, esto es, los alumnos entre tres y cinco años de edad. Sus escuelas son las menos pobladas del sistema. Primaria: el crecimiento de la matrícula y de escuelas es semejante; en ambos casos se ha duplicado en los últimos 50 años. El número de maestros ha crecido de forma más dinámica que el de alumnos y de escuelas. Los establecimientos están todavía densamente poblados, como en la década de los sesenta, aunque el número de alumnos por maestro ha descendido a casi la mitad. Se eleva la cantidad de docentes por escuela alcanzando, en promedio, seis. Secundaria: el crecimiento de escuelas es más dinámico que el de alumnos y docentes. También son los más densamente poblados de la educación básica. Se ha incrementado el número de alumnos por maestro, y no así el de maestros por escuela. A pesar de que la atención a la demanda potencial en este nivel educativo superó el 90% en 2010, existe un reto muy importante, que no es solo el de ampliar la infraestructura, sino también la planta docente, y con ello elevar la calidad de la atención en las aulas. Bachillerato: el crecimiento de la cantidad de escuelas es mayor que el aumento de la matrícula y del número de docentes. Al igual que en el caso de secundaria, se tienen establecimientos altamente poblados. Se ha duplicado la relación alumnos-maestros, mientras que el número de docentes por escuela ha disminuido a la mitad. Además, hay que considerar que la atención a más de 30% de los alumnos de la demanda potencial ha ocurrido en los últimos 20 años, y que para 2010 se había alcanzado a brindar educación de este nivel solo a 48% de los jóvenes de 16 a 19 años. Dadas la dinámica poblacional venidera y las condiciones presentes de este nivel educativo, se convertiría en un cuello de botella. Superior: La tendencia que se ha descrito para secundaria y bachillerato es aplicable también para la educación superior; esto es, existe un crecimiento tan importante del número de escuelas, que rebasa al de alumnos, y este a su vez es mayor al aumento de la cantidad de docentes. De igual manera, las escuelas se encuentran con un elevado número de estudiantes, se ha incrementado la cantidad de alumnos por maestro, aunque no de manera tan fuerte como en bachillerato, y el de docentes por escuela ha disminuido a la mitad de los que había a inicios de 1960. La atención a la demanda potencial es la más baja de todos los niveles, pues alcanza el 30%, pero un dato interesante es que se ha duplicado en dos décadas.
Bibliografía
Moral, Evelyn. Problemas educativos en México. México: CEAAMER, 2023. 6 hojas.