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Abstract
En este articulo inédito el autor hace una severa crítica al actual modelo de política económica para luego de analizar y resumir la compleja realidad que viven las empresas mexicanas describir el futuro alternativo y probable por el cual habrán de transitar las oportunidades laborales en las nuevas y renovadas estructuras empresariales, las cuales demandarán de profesionistas, quienes deberán responder a nuevos desafíos con una mayor capacidad creativa, así como con más visión y una más amplia versatilidad laboral.
En la década de los cincuentas el simple hecho de haber cursado una licenciatura significaba un futuro asegurado, con una Europa en pleno proceso de reconstrucción no fue difícil para los Estados Unidos posicionarse como la primera potencia económica de la posguerra, situación favorable para algunos países que alcanzaron parte de la derrama de beneficios por el efecto tractor que la economía más poderosa del mundo ejerce sobre ellos, tal es el caso de México. Basta mencionar que incluso hasta el primer lustro de la década de los cincuentas migrar a los Estados Unidos y obtener la ciudadanía no era cosa difícil.
En la actualidad no basta con haber cursado una licenciatura e incluso haber realizado estudios de Maestría para tan sólo aspirar a un puesto intermedio en una empresa solvente. En la actualidad nadie tiene seguro el futuro laboral y por lo tanto es muy conveniente preguntarse ¿Qué debe hacerse entonces?, ¿Las cosas podrían empeoran en el corto plazo?, ¿Cómo debo prepararme para enfrentar el futuro?.
Claro que es posible responder a estas y a muchas otras preguntas y para ello es necesario primero contextualizarse y luego establecer un cambio de paradigma. Comencemos por analizar el contexto y entorno de la empresa en México en donde por cierto la cascada de obligaciones tanto fiscales así como las contribuciones de seguridad y otros compromisos que las empresas Mexicanas tienen con distintas instituciones municipales, estatales y federales representan un impacto que barre entre el 45 y 55% de los ingresos. Eso sin contar los impuestos especiales que subyacen en algunos sectores como es el del tabaco o el de las bebidas con contenido de alcohol. Por otro lado en México el costo por el uso de energía y agua para una industria es mucho pero mucho más caro que el de uso domestico, esto sucede así porque durante mucho tiempo se ha difundido una cultura en la que se cree muy falsamente que los empresarios generan riqueza y por tanto son ellos quienes tienen la obligación de pagar más en todo. Ciertamente generan riqueza pero no la generan de la nada, es decir deben invertir y ello implica arriesgar el patrimonio y claro que hay y se conocen muchas historias de éxito, pero también existen pero se desconocen las historias de fracaso.
En parte el éxito que va logrando la economía China se debe a que el gobierno Chino al igual que el Norte Americano funciona como un aliado de las empresas y no como un enemigo como es el caso de México. Por otro lado la empresa mexicana se ve seriamente amenazada por el crimen organizado que va en aumento por incompetencia legislativa y judicial situación que sólo se ve en México.
En suma con una creciente carga tributaria, traducida en más impuestos, los costos operativos a la alza sobre todo energía eléctrica, gasolina y agua, así como un clima de inseguridad traducido en secuestros, asaltos a camiones de entrega y reparto entre muchos otros aspectos explica el por qué durante la ultima década la escasez de empleo se ha incrementado en forma exponencial. La razón es el cierre de las empresas ya que en México la falta de garantías así como el nulo apoyo del estado, orillan al industrial a tomar esta difícil decisión. Ciertamente de no intervenir el Estado con un cambio inmediato y de facto, las cosas seguirán por este camino, dando lugar a lo que yo considero una nueva generación de empresas. El industrial que cierra una fabrica de tamaño mediano a grande puede tomar dos caminos por un lado puede dedicarse a la vida contemplativa viviendo de sus ahorros, aunque por otro lado y con la idea de bajar los costos operativos se verá obligado a redefinir toda la empresa comenzando por el tamaño físico de la misma, recortará el personal al mínimo y fundamentará la estrategia de ventas en una mancuerna de comercio electrónico, visitas de atención y servicio procurando alcanzar al consumidor final para evitar la facturación y el pago de impuestos, en cuanto a los procesos de fabricación los habrá de reconvertir para hacerlos más compactos y eficientes en el uso de energía, recurrirá más a transporte camuflajeado, todo el personal de la empresa sin importar el puesto o nivel pasará a formar parte de la fuerza de ventas. Sin embargo no todas las empresas podrán promover esta fórmula operativa, muchas seguirán operando con grandes y complejas estructuras, pues las características y dimensiones de los procesos hacen imposible una reconversión, esto implica que las empresas que no pueden operar desde una estructura pequeña seguirán siendo empresas grandes pero seguramente se desarticularán en su cadena de valor lo que significa que las partes cortas de sus procesos se realizarán en instalaciones distintas. Cada vez serán más las empresas que operen desde un domicilio doméstico y tendrán la forma de pequeños talleres especializados y de alta producción, desde la calle será una casa común y corriente por dentro, los nuevos ejecutivos deberán estar al tanto de cuando menos tres áreas que son ventas, producción y desarrollo de nuevos productos, de manera que los conocimientos, competencias y habilidades para enfrentar el nuevo reto empresarial por parte de los profesionales en un futuro no muy lejano deberán ser muy distintos y en este escenario, darse cuenta a tiempo de esta realidad futura, es estar un paso adelante.
Ojalá el contenido de este artículo te sirva y de manera personal te ayude a darte cuenta en qué debes, como estudiante, concentrarte más para que en un futuro no muy lejano tengas más oportunidades. Gracias y hasta pronto.